III. reproducirse
161. perduración del altruismo en el marco darwinista del egoísmo individual
—la unidad de resistencia no es el sujeto—;
seres humanos, máquinas de supervivencia
creadas por los genes en su propio beneficio:
162. el sexo que busca reproducirse está libre de látex,
tiene el calor de una especie que quiere permanecer,
—comportamiento estratégico—:
desarrollo pleno, capacidad de comunicarse busca el largo plazo:
163. el cielo es un aliento templado,
es el roce del dedo índice siguiendo una nariz,
un mordisco que jadea en el labio excitado,
sabe a tierra húmeda con resquicios salados,
164. suena a un atardecer tumbado hacia las nubes
bajo hileras de chopos,
son miradas deslumbradas
por los destellos de los rayos en ámbar del sol anaranjado;
165. el cielo es una presión en el momento adecuado,
un calambre que recorre el interior
dando presencia a un espasmo,
son temblores extasiados deseosos de emulsión conjunta;
166. el cielo son latidos resonando en ambos lados,
son manos que miedosas se intuyen buscando contacto,
tiene zumbido de aguijones,
arañazos de maleza y lamentos de aullidos lejanos;
167. el cielo es capaz de parar el tiempo
y despojarte de todo lo humano:
te anula la conciencia,
te lleva a tu núcleo en su más puro estado:
168. tomo cuatro de la Biblioteca Salvat de Grandes Temas,
En un ser vivo todo parece dispuesto a tender
hacia un único objetivo: la reproducción ...
es la principal propiedad de los seres vivientes
169. —en cada hijo se renueva el rito de la extinción: fósil—
mediante la cual buscan la perpetuación de su propia especie
en el tiempo a través de las generaciones...
el desarrollo de la mujer y del hombre como personas;
170. hombre y mujer, ambos son,
dice la RAE en su diccionario online:
mujer es persona del sexo femenino,
hombre es ser animado racional, varón o mujer
171. —Entonces Yavé Dios infundió al hombre un sueño pesado,
y mientras dormía tomó una de sus costillas,
y el hueco lo llenó de carne; después de la costilla
tomada del hombre, Yavé Dios formó una mujer—;
172. varón: ser humano del sexo masculino: persona (mujer)
y ser humano (varón); otra hipótesis: hombre y mujer,
partes necesarias de creación complementarias,
véase el siguiente argumento para su demostración:
173. cuando disponemos en cierta región del espacio una masa M,
el espacio-tiempo alrededor de M adquiere ciertas características
no dispuestas cuando no estaba M
—a esta situación física se la denomina campo gravitatorio—,
174. el ser humano es una masa M de células,
unidad morfológica y funcional de todo ser vivo;
célula, formada por millones de átomos,
a su vez éstos formados por partículas elementales
175. —es decir, somos un conjunto de partículas elementales
interaccionando con otros conjuntos similares
que forman campos gravitatorios
con nuevas características a nuestro alrededor—;
176. por otro lado se ha observado la existencia
de partículas elementales hechas de antimateria:
partículas idénticas a sus correspondientes
con carga eléctrica —y propiedades magnéticas— de signo opuesto;
177. cuando una partícula de materia se encuentra
con su correspondiente partícula de antimateria,
éstas se aniquilan, su masa en reposo
se convierte en energía en forma de fotones:
178. fotón, paquete de energía electromagnética, o luz;
qué sucede entonces cuando un campo gravitatorio M
se encuentra con otro campo gravitatorio, llamémosle M’,
formado por partículas elementales hechas de antimateria:
179. por lo descrito anteriormente
se desprende que M y M’ adquieren una nueva dimensión
aniquilándose,
sus masas en reposo se convierten en luz:
180. dos depósitos de luz líquida derramándose en un intercambio purificador.
De repente advertí que la luz cegadora que procedía de
las bombillas eléctricas sin pantalla no era nada en comparación con
aquella emanación de luz que había pasado entre los dos —Sexus—:
181. el cortejo humano, fases de Morris: mirada al cuerpo,mirada a los ojos,
intercambio vocal, acariciar las manos, brazo en el hombro, brazo en la cintura,
la boca en la boca —el beso—, mano en la cabeza, mano en el cuerpo,
la boca en el pecho, la mano en el sexo, el sexo en el sexo:
182. una tropa de renacuajos
—escurridizos, el río serpentea, pastan caballos—
se acerca entre fluidos matriciales
a una gran bola de fuego:
183. existe una posibilidad de victoria,
la sangre no será expulsada del cuerpo: será alimento y cobijo;
sino así, sangre periódica cada luna que está,
soles gotean contra el blanco de una bañera: belleza en rojo:
184. cuando abre la puerta se encuentra en un espacio
de menos de un metro cuadrado,
techo alto y sensación de antigüedad, paredes blancas;
en una de las paredes, el retrete: blanco;
185. delante un lavabo donde apenas caben las manos:
blanco también; un espejo sacado de algún rastro callejero
reposa detrás del grifo, con su marco en plata,
tallado, ni cuadrado ni ovalado; se sienta a orinar:
186. nota el frío de la cerámica cerca de su cara;
levanta la vista entre los ecos de una lluvia rítmica,
sus ojos se quedan fijos y, en el espejo,
su rostro es reflejo de entusiasmo:
187. se han dejado un tampón usado en el lado izquierdo del grifo,
se ve su hilo que se escapa entre el envoltorio de papel improvisado,
el algodón está impregnado: distintas aureolas de rojo:
rojo intenso, rojo marrón, rojo azul, rojo sangre, rojo interior;
188. qué formas, qué tonalidades ha logrado captar
ese instante de un descuido: rojo;
se han dejado un perfilador rojo en el lado derecho del grifo,
se ve su madera manchada, la punta cremosa y redondeada
189. entre astillas afiladas; distintas superficies de rojo:
rojo gastado, rojo irreal, rojo artificial, rojo labial, rojo exterior;
qué imperfección, qué desidia ha logrado captar
ese instante de un desorden: rojo;
190. detalles rojos a ambos lados de un grifo,
escoltados por un espejo plateado, crean una pausa en el tiempo
y un clímax especial: el clímax de lo incorrecto
o de aquello que —algunos dicen— ahí no debería estar:
191. El pañuelo quedó teñido de rojo. Finalmente estaba consiguiendo aquello
que todos los chicos de la Universidad menos yo habían conseguido.
Los chicos bonitos, ricos, dorados y bien vestidos con sus automóviles nuevos
y yo con mis trajes de pelagatos y mi bicicleta rota. Debra salió;
192. cada mujer es diferente —Bukowski—
básciamente parece que sean una combinación
de lo mejor y lo peor, lo mágico y lo terrible:
ésta es la disección de lo distinto en mis latidos:
193. sentir un potencial, soñar en su uso más envolvente,
crear expectativas en corazón y mente,
luchar esa pasión: vivir entonces otro presente,
navegar extasiada en un mundo diferente:
194. potencia XY: frecuencia complementaria
impacta de lleno en el sistema neuronal —mi corazón—
y el pulso de lo instintivo golpea todas las paredes:
XX inicia la cuenta atrás al cielo:
195. cuatro, tres, dos, uno:
partículas que toman el panel de mandos marino,
dínamo de continuidad en comunicación codificada
—un campo repleto de angelitos no abarca tanto deseo—:
196. mayday, mayday: alto voltaje:
corrientes que atraviesan, impulsos que llevan,
sabes el motivo, lo puro irracional
—otra vez hay sentido—
197. mayday, mayday: alto voltaje:
obsesiones que empiezan, latidos que matan,
pruébalo conmigo, lo mágico es real —quién elige el destino—
mayday, mayday: alto voltaje:
198. en el parquet los índices se disparan, valores fluctúan
y empieza la compra-venta:
canales de ahorro hacia inversión que busca ser líquida;
anuncios en negrita en la página de clasificados con fecha siglo XXI:
199. esquizo busca autista para formar una familia equilibrada:
se pide capacidad de esfuerzo cósmica
y determinación al infinito,
se ofrece amor a raudales y locura incontrolada
200. —corazón tan blanco: sin embargo nos va la vida y se nos va la vida
en escoger y rechazar y seleccionar, en trazar una línea que separe
esas cosas que son idénticas y haga de nuestra historia
una historia única que recordemos y pueda contarse—;
201. llama el silencio —es atendido—
y recibe un me rindo por respuesta:
tendrías que verme cuando voy andando de noche y te escucho,
camino soberbia y desafío las leyes de la gravedad:
202. en mi rostro una media sonrisa altanera y victoriosa
manipula los labios que quedan fijos en el instante en que imagino gritar,
nadie osa cruzar mi mirada ni interponer mi paso,
aislada en tu silencio tengo un motivo para burlar el entorno y reírme de mi,
203. las luces azules se cruzan con las rojas
y me da igual lo que haya pasado; huele a orín por donde ando,
tu pulso me arrastra a bajarme a lo mundano y,
entrando en la cadencia donde los pasos se hacen periódicos,
204. como la mano que salva de la caída,
aparece de la nada un giro melódico
con el que puedo alcanzar lo inaccesible,
elevándome de nuevo:
205. logras hacerme llorar
rindiéndome ante tu destreza de sonsacar lo que me oprime:
es grande esa sensación,
tanto que temo no alcanzarla de nuevo: shhhhhhhh;
206. la antimateria es extensión del concepto de antipartícula:
M y M' se reconocen en el palacio de hielo
donde estalactitas dan luz con el reflejo de sus destellos:
es la corte del vals de las amebas caníbales: música:
207. un, dos, tres; un, dos, tres; un, dos, tres; un ...
da paso a un abrazo de elegante postura:
es la carnicería que empieza, con suma dulzura;
un, dos, tres; un, dos, tres; un, dos, tres; un ...
208. los pasos ligeros, adimensionales fluyendo
se muerden y comen sedientos, sonriendo;
protoplasma hambriento sin pared celular
nutriéndose en orgía de impulsos de forma visceral;
209. un, dos, tres; un, dos, tres; un, dos, tres; un ...
y acaba en simbiosis el conjunto de elementos,
devorándose el uno al otro, absorbiéndose el aliento;
un, dos, tres; un, dos, tres; un, dos, tres; un ...
210. silencio: bailando Prométhée —Gide— y Promethea —Moore—:
ladrones de fuego atractivos
—se intuyen en la mirada— sienten piedad por la Humanidad,
ansían iluminarla con la sangre de su vientres saciados:
211. la madre del Mesías y el hijo de Dios
representando Edipo Rey
—el deseo prohibido—,
la primera se confiesa mientras el segundo reza:
212. Padre, escucha mis pecados y acógeme en confesión:
en Dios yo ya no creo,
pero no perdí la devoción, substituí mi fe por otro,
encontré mi salvador;
213. Padre, no juzgues lo que digo y muéstrame tu perdón:
con él puedo alcanzar el cielo
—se lo robaremos al Señor—: la ambición de ser perfectos,
yo ladrona y él ladrón; arde fuego —Bajo el volcán—:
214. ¿Por qué perderse?... Ahora era como si las voces se confundieran
con el torrente cegador de la luz solar que se derramaba por la puerta abierta
y que, al pasar, convertía las flores escarlatas en llameantes espadas.
Casi hasta la mala poesía es mejor que la vida:
215. corre, corre, que te pillo:
quiero que juegues conmigo,
susurrándome al oído o gritándome de lejos,
nombrándome con pasión;
216. corre, corre, que te encuentro:
te doy la llave, entra dentro,
escribiéndote entre líneas, escondiéndome en mis letras
y mostrando el corazón;
217. pasiones humanas en el patio del colegio
—Calisto y Melibea,
amor con Celestina—,
yo corazón tú grabado en un banco:
218. Las pasiones humanas son un misterio,
y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores.
Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas,
y los que no las han vivido no pueden comprenderlas
219. —la historia interminable—: abandonar el mundo real
—donde nada tiene sentido— y penetrar en el país de lo fantástico donde,
por el contrario, todo está cargado de significado, sin perturbar el equilibrio:
separado de lo real, lo fantástico pierde su contenido —Ende—;
220. amor de sangre azul en el imaginario colectivo
—concepto devaluado— que hoy se versiona con morado en las mejillas
y recibe un montón de likes:
Julia Roberts y Richard Gere:
221. ninguna princesa de Disney
tiene la clase de la puta en Pretty Woman:
por qué todo esto … porque la gente necesita que la amen,
pero con el cuerpo —Pais—:
222. tengo ganas de bañarte, limpiar el barro de tus pies,
abrazar tu cabeza y peinarte, cubrir a besos tu piel;
quiero ser tu protectora, quiero ser tu loba fiel,
quiero ser tu golondrina, quiero ser tu dulce miel;
223. puedo mostrarme sumisa, mimar tu boca con candiel,
amar siendo depravada, vestir lencería buriel;
dime cuándo levantarme, dime dónde tu riel,
dime cómo arrodillarme, dime por qué, mi furriel:
224. el amante: Parezco lo que quiero parecer, incluso hermosa
si es eso lo que quieren que sea, hermosa, o bonita,
bonita por ejemplo para la familia, solamente para la familia no,
puedo convertirme en lo que quieran que sea.
225. Y creerlo.
Creer, además, que soy encantadora.
En cuanto lo creo, se convierte en realidad para quienes me ven
y desean que sea de una manera acorde con sus gustos, también lo sé;
226. #reproducirse baja posiciones del trending topic intelectual
—hijos como acto circunstancial de un ego que no evoluciona—,
detención temporal del ciclo de vida ante condiciones adversas:
amor capitalista de usar y tirar;
227. desarrollo de núcleos de resistencia para vencer al corto plazo:
érase una vez un juego contado, érase una vez una historia de cuatros,
érase su refugio cotidiano: el lugar donde lo inexistente está,
dónde lo inexplicable aparece —mente loca que cree—;
228. vienen, van, siempre acontecen: geometría de ángulos
en el momento adecuado —minuto 44:44—: el tiempo se para,
el mensaje aclara: "tiene que ser bonito ver crecer ese amor,
ayudarlo a cambiar, protegerlo del paso del tiempo";
229. genes que no se rinden ante el enemigo crean murallas de contención
para una historia de amor "hasta que la muerte nos separe":
doncella se entrega enamorada a su ingenioso hidalgo,
le regala un intercambio de miradas:
230. llego cuando tu estás ido, busco una zona apartada,
no quiero que me rodeen por no sentirme asfixiada;
es bonita multitud, gente de pie y espaciada,
tiene su espacio vital, presta atención relajada:
231. yo me planto firme, erguida, con chaqueta anaranjada,
las manos en los bolsillos, mochila al suelo tirada;
después levanto mi rostro, paso a darte mi mirada,
insegura y arrogante, ya no está tan bloqueada:
232. ver a alguien no es sencillo, hay que estar muy concentrada,
es cogerte un punto fijo sin soltarlo para nada,
una vez trazas la recta, la tienes visualizada,
se da paso a los luceros, la energía proyectada,
233. sin que aparezca el apremio, ni mostrarse descarada,
es sólo tiempo y paciencia, el momento de cruzada;
y al final me has encontrado, ves mi cara iluminada,
¡goce usted mi compañía! mientras yo miro extasiada:
234. una historia de distancias en un punto
donde cabe el universo de dos vidas que convergen;
los romances de este siglo XXI
entre redes y perfiles van y vienen:
235. intercambio de estados camuflados
se transfieren en código binario entre millones de ventanas,
un álbum de imágenes se proyecta en la memoria
y construye la constancia de cada uno de los encuentros reales:
236. Volveremos bien seguros que ningún recuerdo no ha nacido entre nosotros.
Cuando encontremos el primer amigo, comprenderemos que ese día
ha sido el del prodigio, que se han dicho la palabra sencilla y justa,
y todo el mundo ríe. Reiremos también, y guardaremos el secreto —Ferrater—:
237. secreto a voces y melodías en un parque de atracciones que rueda
veloz en la montaña rusa de subidas y bajadas encarriladas,
nubes rosas que se cristalizan al rozarlas con la lengua,
un oasis es la estancia del laberinto de reflejos:
238. ahora me miro al espejo: motivo para seguir,
es tu fuego igual al mío, comparto tu devenir;
me has dado grande esperanza, me has empujado a vivir:
parientes pobres del diablo sin motivos para huir;
239. el habernos encontrado ha de ser de buen servir:
¿serás tú mi compañero? fuente de interno elixir;
alter ego masculino, genética a transmitir,
vida para mi útero: fuerza que puedo expandir;
240. cuido el nido como puedo mientras no te puedo oír,
mi cuerpo se va limpiando —la voluntad vuelve a fluir—
y en ti pienso cada noche, sueño contigo al dormir:
aquí estoy, ven cuando quieras, siente tú que ha de ocurrir;