PRÓLOGO
ROSA DE LOS VIENTOS
Entra Gregario primero,
ya le digo con penuria:
seca la ira de dentro
y enfríame la lujuria.
Viene Sirocco detrás,
está rojo de la envidia.
Como un huracán provoca
remolinos de avaricia.
El Lebeche es cosa fina,
te envuelve en una neblina.
Una soberbia exquisita
que te llena de arenilla.
Por último es el Mistral,
violento y con gula fría
de bananos africanos;
pereza le da la chía.
Entra Gregario primero,
ya le digo con penuria:
seca la ira de dentro
y enfríame la lujuria.
Viene Sirocco detrás,
está rojo de la envidia.
Como un huracán provoca
remolinos de avaricia.
El Lebeche es cosa fina,
te envuelve en una neblina.
Una soberbia exquisita
que te llena de arenilla.
Por último es el Mistral,
violento y con gula fría
de bananos africanos;
pereza le da la chía.
PENA PENITA PENA
La nana no fue cantada
en la bola de cristal.
La sirena silenciada
y ahogada en alta mar.
Cien historias se perdieron:
avión que en tierra quedó.
Volcanes expulsan fuego
que la lluvia no apagó.
Árboles sin brotes verdes
y en el ojo un torniquete.
Fueron huérfanos de madre
los pinceles que soñé.
No ha nacido un samurai
y ahora bailan maniquís.
Todo aquello que sentí
es lo que nunca viví.
La nana no fue cantada
en la bola de cristal.
La sirena silenciada
y ahogada en alta mar.
Cien historias se perdieron:
avión que en tierra quedó.
Volcanes expulsan fuego
que la lluvia no apagó.
Árboles sin brotes verdes
y en el ojo un torniquete.
Fueron huérfanos de madre
los pinceles que soñé.
No ha nacido un samurai
y ahora bailan maniquís.
Todo aquello que sentí
es lo que nunca viví.
LA LLAMADA
Voy a invocar a la vida
y ponerla en su lugar,
reemplazar una historia:
Dios Yahvé no supo amar.
Coge la estrella el relevo,
la luz que viene del cielo,
el fuego que da calor
ahora es nuestro consuelo.
La serpiente es su sostén:
ella todo regenera,
conoce ambas esferas
y las quiere por igual.
Y la araña que lo arropa
con su tela orbicular
es la que empieza la guerra
en contra del capital.
Voy a invocar a la vida
y ponerla en su lugar,
reemplazar una historia:
Dios Yahvé no supo amar.
Coge la estrella el relevo,
la luz que viene del cielo,
el fuego que da calor
ahora es nuestro consuelo.
La serpiente es su sostén:
ella todo regenera,
conoce ambas esferas
y las quiere por igual.
Y la araña que lo arropa
con su tela orbicular
es la que empieza la guerra
en contra del capital.
COPLA DE LA MUSA
Nadie os ha cuidado tanto
como os he cuidado yo
que de mí os habéis nutrido
como si fuera un cordón.
Nadie os ha animado tanto
como os he animado yo
que todo arte os he dado
para vuestra construcción.
Nadie os ha admirado tanto
como os he admirado yo
que en un pedestal de oro
os he alzado con pasión.
Nadie os ha querido tanto
como os he querido yo
que me habéis quitado el nido
y os he dado mi perdón.
Nadie os ha cuidado tanto
como os he cuidado yo
que de mí os habéis nutrido
como si fuera un cordón.
Nadie os ha animado tanto
como os he animado yo
que todo arte os he dado
para vuestra construcción.
Nadie os ha admirado tanto
como os he admirado yo
que en un pedestal de oro
os he alzado con pasión.
Nadie os ha querido tanto
como os he querido yo
que me habéis quitado el nido
y os he dado mi perdón.
El peor pecado hacia nuestras criaturas semejantes no es odiarlas,
sino ser indiferentes a ellas. Esa es la esencia de la humanidad.
George Bernard Shaw
sino ser indiferentes a ellas. Esa es la esencia de la humanidad.
George Bernard Shaw
1a CLASIFICACIÓN
He caído con la boca abierta.
Escurría los poríferos de Djokovic:
es el último recuerdo.
No, miento:
el martillo neumático
estaba lanzando pelotas de tenis
sin parar.
Luego he sentido cosquillas
en la barriga. Son divertidas.
No me habría deslizado tanto
si
el drenaje, el maldito drenaje
no
se hubiese atascado.
Tendría que haber cerrado la boca:
van ya cuatro horas hilando
con anular y pulgar
kilómetros de césped artificial
saliendo cuidadosamente
de mis colmillos inferiores.
La lluvia de Wimbledon
ha salido en las noticias.
He caído con la boca abierta.
Escurría los poríferos de Djokovic:
es el último recuerdo.
No, miento:
el martillo neumático
estaba lanzando pelotas de tenis
sin parar.
Luego he sentido cosquillas
en la barriga. Son divertidas.
No me habría deslizado tanto
si
el drenaje, el maldito drenaje
no
se hubiese atascado.
Tendría que haber cerrado la boca:
van ya cuatro horas hilando
con anular y pulgar
kilómetros de césped artificial
saliendo cuidadosamente
de mis colmillos inferiores.
La lluvia de Wimbledon
ha salido en las noticias.
2a CLASIFICACIÓN
Antes de entrar en
la avenida de los Alpes
me veo obligada a
forzar una lágrima
deslizándola contrariamente
a las agujas del reloj:
el celentéreo con romero
y mástil de tres pestañas,
a las cuatro,
tiene pieles de limones
y líquido viscoso marrón
entre bolsas de basura.
Una huevera.
Las bolsas de basura
son engorrosas,
no quiero perder
otra vez
la existencia
en
la
cola
para
pedir
hora
en
La naranja mecánica.
Antes de entrar en
la avenida de los Alpes
me veo obligada a
forzar una lágrima
deslizándola contrariamente
a las agujas del reloj:
el celentéreo con romero
y mástil de tres pestañas,
a las cuatro,
tiene pieles de limones
y líquido viscoso marrón
entre bolsas de basura.
Una huevera.
Las bolsas de basura
son engorrosas,
no quiero perder
otra vez
la existencia
en
la
cola
para
pedir
hora
en
La naranja mecánica.
3a CLASIFICACIÓN
El sol alto y blanco queda
a la izquierda.
Honest Obey Nobody
enlaza
símbolos de Hadria.
Viaje a una región segura.
En la avenida del estadio
siete platelmintos rojos
ondean a ambos lados:
soy bienvenida.
El Capitán me recibe
con brazalete ensangrentado,
jovial mirada al vislumbrarme.
El Almirante en la grada
tiene caucho entre los dientes.
Me cede la vara
cuatro veces anudada
y reposa
su frente en mi esternón.
Aún sea
lbatalla perdida,
será con
mirada alta,
espíritu ensalzado:
vítores estridentes
a nuestro paso.
El sol alto y blanco queda
a la izquierda.
Honest Obey Nobody
enlaza
símbolos de Hadria.
Viaje a una región segura.
En la avenida del estadio
siete platelmintos rojos
ondean a ambos lados:
soy bienvenida.
El Capitán me recibe
con brazalete ensangrentado,
jovial mirada al vislumbrarme.
El Almirante en la grada
tiene caucho entre los dientes.
Me cede la vara
cuatro veces anudada
y reposa
su frente en mi esternón.
Aún sea
lbatalla perdida,
será con
mirada alta,
espíritu ensalzado:
vítores estridentes
a nuestro paso.
4a CLASIFICACIÓN
Los que no existen
sirven en bandeja
nemátodos enlatados:
el banquete
del deseo.
En las raices
de petróleo
la venganza
y el rencor
tiene un manto
de cobijo.
La decimonovena
misa
no fue terminada:
Requiem.
Para los que hemos
sobrevivido
se escribe el futuro.
Cuatro veces hurra.
5a CLASIFICACIÓN
He abierto el buzón
para clasificar
el país de las últimas cosas.
Dentro
una manzana, escondida
dura: los cuerpos
amontonados y muertos
en la habitación
iluminada.
Recuerdos inducidos.
La adicción
quiere nadar en chatarra,
agua clorada.
Recuerdos impulsados.
La virgen roja avanza
despacio, el espacio
se detiene.
Recuerdos no borrados.
Braquiópodos
zurcidos de asfixia
resisten.
Bucle a cuatro tiempos,
no hay descanso.
He abierto el buzón
para clasificar
el país de las últimas cosas.
Dentro
una manzana, escondida
dura: los cuerpos
amontonados y muertos
en la habitación
iluminada.
Recuerdos inducidos.
La adicción
quiere nadar en chatarra,
agua clorada.
Recuerdos impulsados.
La virgen roja avanza
despacio, el espacio
se detiene.
Recuerdos no borrados.
Braquiópodos
zurcidos de asfixia
resisten.
Bucle a cuatro tiempos,
no hay descanso.
6a CLASIFICACIÓN
Cruces en cada esquina:
intensidad pe ne ttttran te.
Diodos de unión pn
ocupando
espacio del sueño.
No quiero pasear
constantemente
cerrando los ojos.
Los bastardos nacemos
bien atados
en placenta de vergüenza,
hijos del miedo
y arrobo prohibido.
Para nosotros
preparo un ramo:
cuatro equinodermos
amarillos,
ramas de eucalipto.
Deposito botes de mostaza
en la puerta del castillo.
Sirvo botellas de leche
con lazo de lana roja.
Ofrezco sapina
en cucharadita Kermit.
Por nosotros
la esperanza no se lanza a la vía,
cambia de andén.
Cruces en cada esquina:
intensidad pe ne ttttran te.
Diodos de unión pn
ocupando
espacio del sueño.
No quiero pasear
constantemente
cerrando los ojos.
Los bastardos nacemos
bien atados
en placenta de vergüenza,
hijos del miedo
y arrobo prohibido.
Para nosotros
preparo un ramo:
cuatro equinodermos
amarillos,
ramas de eucalipto.
Deposito botes de mostaza
en la puerta del castillo.
Sirvo botellas de leche
con lazo de lana roja.
Ofrezco sapina
en cucharadita Kermit.
Por nosotros
la esperanza no se lanza a la vía,
cambia de andén.
7a CLASIFICACIÓN
Antes
he pasado tiempo
buscando la maza:
maza aquí, maza allá,
maza aquí, maza allá,
maza aquí, maza allá,
maza aquí, maza allá.
Nunca jamás.
He cogido el molusco
que cubre la hamaca
y me he metido dentro.
Ahora
llevo cuatro horas
a cuestas, girando
de tornillo a tornillo.
Corre, corre.
En el bosque
a los que nos gusta
el cuadrado
mascamos polímeros,
despegados convenientemente
con los dedos del asfalto,
mientras paseamos.
Luego
voy a sentarme en un banco
a verlas pasar.
Aunque no piquen.
Antes
he pasado tiempo
buscando la maza:
maza aquí, maza allá,
maza aquí, maza allá,
maza aquí, maza allá,
maza aquí, maza allá.
Nunca jamás.
He cogido el molusco
que cubre la hamaca
y me he metido dentro.
Ahora
llevo cuatro horas
a cuestas, girando
de tornillo a tornillo.
Corre, corre.
En el bosque
a los que nos gusta
el cuadrado
mascamos polímeros,
despegados convenientemente
con los dedos del asfalto,
mientras paseamos.
Luego
voy a sentarme en un banco
a verlas pasar.
Aunque no piquen.
8a CLASIFICACIÓN
La burocracia sistémica
permuta tunicados
que iluminan grandes salas
de baile en palacios
por neón, mercurio y argón
alienados,
pasillos triangulares.
Por el cerrojo
una mirada cazadora:
cuatro escuadrones amarillos
se yerguen
sobre los escombros del coliseo:
bloques de cemento sen(x) igual a y.
Siempre hay salida.
La luna de Cheshire
en el centro,
líquido cefalorraquídeo se derrama.
La torre de la princesa
recién restaurada
blanquea las pupilas en seco.
Interminable permanezco
al escuchar la historia
sentada en las gradas
de un viejo anfiteatro.
La burocracia sistémica
permuta tunicados
que iluminan grandes salas
de baile en palacios
por neón, mercurio y argón
alienados,
pasillos triangulares.
Por el cerrojo
una mirada cazadora:
cuatro escuadrones amarillos
se yerguen
sobre los escombros del coliseo:
bloques de cemento sen(x) igual a y.
Siempre hay salida.
La luna de Cheshire
en el centro,
líquido cefalorraquídeo se derrama.
La torre de la princesa
recién restaurada
blanquea las pupilas en seco.
Interminable permanezco
al escuchar la historia
sentada en las gradas
de un viejo anfiteatro.
9a CLASIFICACIÓN
Transportadora Nova Interna
responde a estímulos
en pasado desecados,
desidioso fue el supuesto
protector de lo humano.
Lanza divina y
guardián afortunado
retiran la cadena
facilitando la entrada:
a cuatro manos simultáneas
la intervención ha sido
un éxito.
El fluido circular
avanza vía
anélidos ramificados.
Hasta aquí
tulipán pearly
cubo indium tin oxide,
candy crush flúor rail way,
colmena plateada
ossa ungues et capilos,
tori kiiro a rubik.
Salida stella maris,
pelo oscuro
colisión coronada.
Transportadora Nova Interna
responde a estímulos
en pasado desecados,
desidioso fue el supuesto
protector de lo humano.
Lanza divina y
guardián afortunado
retiran la cadena
facilitando la entrada:
a cuatro manos simultáneas
la intervención ha sido
un éxito.
El fluido circular
avanza vía
anélidos ramificados.
Hasta aquí
tulipán pearly
cubo indium tin oxide,
candy crush flúor rail way,
colmena plateada
ossa ungues et capilos,
tori kiiro a rubik.
Salida stella maris,
pelo oscuro
colisión coronada.
10a CLASIFICACIÓN
Libreta de la guardería, letra de papá: La tormenta de ayer le emocionó y sobre todo los relámpagos. Disfrutó mucho viendo cómo limpiaba unas sardinas. Camping el Riu, verano 1988: Sabe a lodo y a cloaca. Le dije a tu hermano que no merece la pena pescar barbos cerca de pueblos, por grandes que sean. Se alimentan de mierda humana. Muchas noches en la cocina, con mamá: ¿Qué hay de cena? Pescado. No arrugues el morro, es lenguado al horno con limón. Salton Sea, verano 2009: Orilla de espinas al sol. Tripas blancas hinchadas flotando en un caldo teñido de verde mohoso y rojo herrumbre, balanceándose en el fluido viscoso.
Libreta de la guardería, letra de papá: La tormenta de ayer le emocionó y sobre todo los relámpagos. Disfrutó mucho viendo cómo limpiaba unas sardinas. Camping el Riu, verano 1988: Sabe a lodo y a cloaca. Le dije a tu hermano que no merece la pena pescar barbos cerca de pueblos, por grandes que sean. Se alimentan de mierda humana. Muchas noches en la cocina, con mamá: ¿Qué hay de cena? Pescado. No arrugues el morro, es lenguado al horno con limón. Salton Sea, verano 2009: Orilla de espinas al sol. Tripas blancas hinchadas flotando en un caldo teñido de verde mohoso y rojo herrumbre, balanceándose en el fluido viscoso.
11a CLASIFICACIÓN
En el díptico de Viena o la Caída y la redención del Hombre del pintor Hugo van der Goes albergado en el Museo de Historia del Arte de Viena, se describe la caída del hombre en el tablero izquierdo. Una bestia bípeda semblante a una salamandra se apoya en el manzano y tienta a Eva, con vientre hinchado y ¿ombligo? De ‘Queen Mary Apocalypse’ Inglaterra c.1300-1325. BL, Real MS 19 B XV, fol. 30v., parte de un manuscrito de la Biblioteca Británica titulado Falsos profetas (Apocalipsis 16:30), dos ranas, respectivamente, salen de las bocas de dos monjes con capucha caída. Los monjes muestran manos en súplica y las ranas parece que no saben, no contestan. Las que supongo sí saben son las ranas de Matsumoto Hoji en Meika Gafu, con esa expresión tan mía en el semblante frente a la resignación. El pokémon Wooper tiene los tipos elementales tierra y agua y la habilidad oculta ignorante, habilidad introducida en la cuarta generación que ignora los cambios negativos y positivos en las estadísticas de cualquier rival que se enfrente a la hora de calcular el daño.
En el díptico de Viena o la Caída y la redención del Hombre del pintor Hugo van der Goes albergado en el Museo de Historia del Arte de Viena, se describe la caída del hombre en el tablero izquierdo. Una bestia bípeda semblante a una salamandra se apoya en el manzano y tienta a Eva, con vientre hinchado y ¿ombligo? De ‘Queen Mary Apocalypse’ Inglaterra c.1300-1325. BL, Real MS 19 B XV, fol. 30v., parte de un manuscrito de la Biblioteca Británica titulado Falsos profetas (Apocalipsis 16:30), dos ranas, respectivamente, salen de las bocas de dos monjes con capucha caída. Los monjes muestran manos en súplica y las ranas parece que no saben, no contestan. Las que supongo sí saben son las ranas de Matsumoto Hoji en Meika Gafu, con esa expresión tan mía en el semblante frente a la resignación. El pokémon Wooper tiene los tipos elementales tierra y agua y la habilidad oculta ignorante, habilidad introducida en la cuarta generación que ignora los cambios negativos y positivos en las estadísticas de cualquier rival que se enfrente a la hora de calcular el daño.
12a CLASIFICACIÓN
Los últimos años entrábamos en trance al buscarle los pezones entre el pelaje cuando la tenía en el regazo. Le reseguía todos los huesos con las yemas de los dedos, desde el cráneo hasta la cola. Tengo la impresión de su esqueleto fijada en la memoria. Esta semana he soñado varias noches con ella. La desenterraré con las manos para que me acompañe algún día, como la enterré al despedirla, y volveré a tansitar sus huesos: la echo de menos como no puede hacerlo la ballena azul suspendida en el océano; como no puede hacerlo el puercoespín crestado agazapado en la madriguera; como no puede hacerlo el rinoceronte negro resoplando en la sabána; como no puede hacerlo el oso pardo hibernando bajo la nieve.
Los últimos años entrábamos en trance al buscarle los pezones entre el pelaje cuando la tenía en el regazo. Le reseguía todos los huesos con las yemas de los dedos, desde el cráneo hasta la cola. Tengo la impresión de su esqueleto fijada en la memoria. Esta semana he soñado varias noches con ella. La desenterraré con las manos para que me acompañe algún día, como la enterré al despedirla, y volveré a tansitar sus huesos: la echo de menos como no puede hacerlo la ballena azul suspendida en el océano; como no puede hacerlo el puercoespín crestado agazapado en la madriguera; como no puede hacerlo el rinoceronte negro resoplando en la sabána; como no puede hacerlo el oso pardo hibernando bajo la nieve.
13a CLASIFICACIÓN
Entro en la primera página desorientada. Siento la rugosidad del papel de 80 gramos bajo la planta de los pies: ante mí una inmensidad de distancia inclasificable me hace sentir poca cosa frente a la inexistencia de límites más allá del color hueso. No hay voz, solo silencio. Un pensamiento intrusivo me trae un recuerdo que hace que lleve la mano al cuello y, aliviada, compruebo que Áuryn sigue reposando en mi esternón: haz lo que quieras. Quiero andar y marcho hasta llegar a un abismo, salto. Caigo en la segunda página y aparece Karl desde lejos, le espero y me dejo engullir para descansar de mis obligaciones: después de todo, no se está mal aquí. Avanza por mi y su bamboleo me mece en un sueño apacible del que despierto bruscamente cuando vomita como consecuencia de su caída. Me ha llevado a la tercera página y vuelvo a estar a mis expensas. Mi humor se vuelve rocambolescomente extraviado, consigo marcarme un objetivo: buscar a Gurb. No va a resultar fácil y, en efecto, termino la página sin encontrarle: otro abismo. Esta vez me siento al borde y dudo si continuar. ¿Dónde estoy yendo? Me quedo ensimismada y el vértigo me empuja. La cuarta página: sigue la inmensidad de la ausencia. ¿Tengo que seguir? Tengo que seguir. Un paso detrás de otro pero no veo el final: trazo un camino sin huellas. No hay destino. Me rindo y aparece Casiopea, en ella puedo leer unas letras con dificultad: ven. Siguiéndola llego al principio y le sonrío como despedida antes de saltar. Ya no caigo, me quedo en suspensión.
Entro en la primera página desorientada. Siento la rugosidad del papel de 80 gramos bajo la planta de los pies: ante mí una inmensidad de distancia inclasificable me hace sentir poca cosa frente a la inexistencia de límites más allá del color hueso. No hay voz, solo silencio. Un pensamiento intrusivo me trae un recuerdo que hace que lleve la mano al cuello y, aliviada, compruebo que Áuryn sigue reposando en mi esternón: haz lo que quieras. Quiero andar y marcho hasta llegar a un abismo, salto. Caigo en la segunda página y aparece Karl desde lejos, le espero y me dejo engullir para descansar de mis obligaciones: después de todo, no se está mal aquí. Avanza por mi y su bamboleo me mece en un sueño apacible del que despierto bruscamente cuando vomita como consecuencia de su caída. Me ha llevado a la tercera página y vuelvo a estar a mis expensas. Mi humor se vuelve rocambolescomente extraviado, consigo marcarme un objetivo: buscar a Gurb. No va a resultar fácil y, en efecto, termino la página sin encontrarle: otro abismo. Esta vez me siento al borde y dudo si continuar. ¿Dónde estoy yendo? Me quedo ensimismada y el vértigo me empuja. La cuarta página: sigue la inmensidad de la ausencia. ¿Tengo que seguir? Tengo que seguir. Un paso detrás de otro pero no veo el final: trazo un camino sin huellas. No hay destino. Me rindo y aparece Casiopea, en ella puedo leer unas letras con dificultad: ven. Siguiéndola llego al principio y le sonrío como despedida antes de saltar. Ya no caigo, me quedo en suspensión.
14a CLASIFICACIÓN
Las gaviotas están ahora sobre la grúas colindantes de la incesable construcción, a veces vuelan en círculos sobre mi casa. No me es grata su presencia, no transitan las terrazas como su espacio, solo se han acercado para robar comida que he puesto a descongelar al sol. Tampoco se han acercado las tórtolas que suelo escuchar tan cerca como si las pudiese tocar, pero su arrullo apacigua el sonido de la autopista, un sonido cada vez más presente, más constante, más denso. Existe en ellas una conexión auditiva a espacios donde puedo descansar. Cuando subo a tender a la azotea salen de las chimeneas para ocupar el cielo. La que sí se acercó una vez fue una de las dos urracas que tengo registradas de las antenas del edificio de enfrente vista sur: se quedó parada en el poyete y estuvimos aguantando la mirada largo rato, hasta que se fue. Me gusta ver como abren las alas antes de alzarse cambiando de apéndices del tejado o por las copas de los abetos del jardín vista norte: su presencia dinamiza el campo visual y mis ojos se han acostumbrado a buscarlas. El único que ha entrado a pasearse por mi espacio, de la habitación y del comedor, ha sido el petirrojo. Como un pompón acude dando saltitos, liviano, ligero, picotea el suelo, me mira, viene y va. Me saca sonrisas de sorpresa y curiosidad, me alegra el día con su visita.
Las gaviotas están ahora sobre la grúas colindantes de la incesable construcción, a veces vuelan en círculos sobre mi casa. No me es grata su presencia, no transitan las terrazas como su espacio, solo se han acercado para robar comida que he puesto a descongelar al sol. Tampoco se han acercado las tórtolas que suelo escuchar tan cerca como si las pudiese tocar, pero su arrullo apacigua el sonido de la autopista, un sonido cada vez más presente, más constante, más denso. Existe en ellas una conexión auditiva a espacios donde puedo descansar. Cuando subo a tender a la azotea salen de las chimeneas para ocupar el cielo. La que sí se acercó una vez fue una de las dos urracas que tengo registradas de las antenas del edificio de enfrente vista sur: se quedó parada en el poyete y estuvimos aguantando la mirada largo rato, hasta que se fue. Me gusta ver como abren las alas antes de alzarse cambiando de apéndices del tejado o por las copas de los abetos del jardín vista norte: su presencia dinamiza el campo visual y mis ojos se han acostumbrado a buscarlas. El único que ha entrado a pasearse por mi espacio, de la habitación y del comedor, ha sido el petirrojo. Como un pompón acude dando saltitos, liviano, ligero, picotea el suelo, me mira, viene y va. Me saca sonrisas de sorpresa y curiosidad, me alegra el día con su visita.
15a CLASIFICACIÓN
Cuenta atrás, un elemento
Redondo nauplius abre
Una bisagra de observación ad hoC
Será inextinta la tribU
Terminación expansivA
Ante la pérdida del hábitaT
Configuración: percusión del paladaR
Entre dos pares de antenas no hay rezO
Organización sincrónica desplaza
Subterfugio anquilosado
Cuenta atrás, un elemento
Redondo nauplius abre
Una bisagra de observación ad hoC
Será inextinta la tribU
Terminación expansivA
Ante la pérdida del hábitaT
Configuración: percusión del paladaR
Entre dos pares de antenas no hay rezO
Organización sincrónica desplaza
Subterfugio anquilosado
16a CLASIFICACIÓN
Implosión temporal: péndulo en tictaC
Nótese la desaceleración del ímpetU
Sucumbir al bucle de la clepsamiA
Enjambre hexagonal desestructura boicoT
Con receptores en bipolaR
Tamizar la herencia histórica para el exiliO
Orfeón de especie dominante será
Serigrafiado, quede el testimonio
Implosión temporal: péndulo en tictaC
Nótese la desaceleración del ímpetU
Sucumbir al bucle de la clepsamiA
Enjambre hexagonal desestructura boicoT
Con receptores en bipolaR
Tamizar la herencia histórica para el exiliO
Orfeón de especie dominante será
Serigrafiado, quede el testimonio
17a CLASIFICACIÓN
Asíntota quebrada se aproxima
Rareza fugaz y encuentro en la curva: un
Aguijón espacio-tiempo
Conectará los apéndices neuro establecidos - siC
Núcleo central operativo, ejecutar menU
Irradiación expansivA
Derrite la percepción: no hay reseT
Ocho vasos de hierro en los que parasitaR
Sedientos a la espera de alimentO
Asíntota quebrada se aproxima
Rareza fugaz y encuentro en la curva: un
Aguijón espacio-tiempo
Conectará los apéndices neuro establecidos - siC
Núcleo central operativo, ejecutar menU
Irradiación expansivA
Derrite la percepción: no hay reseT
Ocho vasos de hierro en los que parasitaR
Sedientos a la espera de alimentO
18a CLASIFICACIÓN
Multitud de columnas acompasadas articula
Interrelaciones encriptadas - buscar
Refugio para el tránsito: bidones de aspiC
Implantar memoria impromptU
Atención, última llamada: ahorA
Penetrar en los surcos será punto de seT
Omitiendo desecación del envolvente y resguardaR
Datagrama significante bajo territorio rocosO
Organizará el campo magnético colectivo
Secundar escape: ignición narrativa en órbita
Multitud de columnas acompasadas articula
Interrelaciones encriptadas - buscar
Refugio para el tránsito: bidones de aspiC
Implantar memoria impromptU
Atención, última llamada: ahorA
Penetrar en los surcos será punto de seT
Omitiendo desecación del envolvente y resguardaR
Datagrama significante bajo territorio rocosO
Organizará el campo magnético colectivo
Secundar escape: ignición narrativa en órbita
[...]
Este poemario ha sido escrito en dos mil veinte-y-cuatro, entre el primer y el cuarto mes. Ha dado significado a un periodo de introspección y aislamiento autoimpuesto por la propia autora para preparar unas oposiciones al cuerpo público de profesorado.